La ubicación es perfecta, con camas cómodas y instalaciones compartidas limpias y completas. El personal de recepción es amable y resolutivo. La habitación suite con terraza ofrece vistas impresionantes del mirador al atardecer. El hostel tiene un estilo vintage muy bonito y cuidado con un ambiente agradable entre el personal y los clientes. Llegar al hostel es una experiencia hermosa, ya que está situado frente a uno de los miradores más bonitos de la ciudad, en un barrio movido y cerca de bares y panaderías. Las habitaciones son amplias y la estética interior es encantadora.

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La habitacion y la cama estaban muy bien , el servicio de limpieza te doblaban hasta el pijama

El mismo cutre desayuno los 7 dias que estuvimos , pedimos cambiar y no se podia. Es un edificio viejo y hacia mucho frio en la habitacion

Tiene una ubicación excelente, las suites tienen unas terrazas con vistas desde el miradouro de sao pedro alcántara. El personal muy agradable, buen desayuno y habitación confortable.

La única pega es que es bastante ruidoso por la noche...

Encanto, estilo y ubicación perfecta. Personal amable y atento. Desayuno delicioso. Habitaciones amplias y bien mantenidas. Ambiente sociable pero tranquilo. Seguridad garantizada.

Nada, ninguna queja.

Problemente la ubicación es lo mejor en el Barrio Alto. Las instalaciones son buenas y bonitas. El personal amable. Tiene bar y restaurante propio ideal si te quieres tomar algo pero no quieres salir.

Las habitaciones que dan a la plaza son ruidosas de noche; pero nada que unos earplugs no puedan solucionar. Mejoraría la variedad del desayuno... 5 días a tostadas de jamón y queso terminan cansando. Si te toca la tercera litera de arriba es un poco coñazo. Pedir la de abajo si se puede.

Me ha gustado lo limpio que estaba, el ambiente juvenil y sano, el diseño de las habitaciones y de las zonas comunes y el hecho de que tenga el restaurante (que me encantó) debajo.

Aunque el baño es compartido, no me gusta que la zona de las duchas esté en frente de la zona de inodoros. Se podía dar más intimidad.

Ubicación en una zona popular, cerca de muchos restaurantes y bares. El hotel está en el parque al otro lado de la calle. El desayuno es muy bueno y servido en un bonito restaurante. El personal es amable y ayudó con todas nuestras preguntas.

No hubo nada que no nos gustase.

nosotros teniamos la suite contratada y estaba ien, amplia con una toilete un tanto pequeña pero la habitación tiene su encanto, y una tetrracita con Lisboa a tus pies y el Tajo a tu derecha y muy bien ubicado el hotel. Lo peor fue el desayuno a pesar de la amabilidad de las personas que lo preparaban (no es bufete y resulta un poco escaso) el ambiente es de gente muy joven que comparten habitaciones pero todo muy bien (por las noches dormimos muy bien) y la gente joven que regenta y trabaja en el hotel muy agradable y dispuesta ha sido muy positiva la estancia en general, la casa tiene un mobiliario en la sala de los años 50 y la arquitectura llama la atención.

imagino que en verano será incomodo el calor pues no tiene aire acondicionado y en la suite que está en el ultimo piso se hara notar

Me ha gustado el ambiente de amabilidad. El personal estaba siempre dispuesta a ayudar, darte informacion etc. Un sitio relajante

El desayuno no me ha gustado. No como jamon ni queso ni cereales para el desayuno - hubiera preferido bolleria fresca, ya que en Lisboa hay tantas pastelerias buenas. Ademas, no me gusta Nescafe!!

El hostal es lindo, amistoso y bien ubicado. Desayuno bueno. Ambiente superb. Habitaciones espaciosas.

Nada que pueda disgustar.

El trato ha sido muy bueno y con mucha amabilidad. Todo el personal sabía español. El hotel era la antigua residencia del embajador suizo y tiene mucho encanto. Está a dos calles del barrio alto y muy cerca de las tiendas. Puedes llegar andando a muchos sitios de interés: plaza de restauradores, elevador de santa justa, plaza de mercado, ect

Teniamos la hora de salida a las 16.00 pero no la respetaron. Salimos a las 12.00

Su ubicación y su diseño.

Mi habitación daba a la calle principal y era bastante ruidoso.

La llegada al albergue Independente Principe Real es impresionante, con vistas al icónico Jardín de São Pedro de Alcântara. El barrio es hermoso y animado, repleto de bares y panaderías. Las habitaciones son amplias y la estética interior es encantadora. El personal es extremadamente amable y acogedor. Además, el desayuno incluido es de excelente calidad, con una variedad de alimentos deliciosos. La ubicación del albergue es excepcional, ya que está cerca de muchos lugares de interés que no se pueden perder.

No me puedo quejar de nada 😊

Me encantó el lugar, viajé sola y me sentí confortable en la habitación comprartida. Esta bien ubicado, limpio y el diseño del lugar es muy bueno. Lo recomiendo ampliamente, sobre todo la relación precio/calidad.

Me encantó el lugar, viajé sola y me sentí confortable en la habitación comprartida. Esta bien ubicado, limpio y el diseño del lugar es muy bueno. Lo recomiendo ampliamente, sobre todo la relación precio/calidad.